
Christiane, madre de dos hijos y orgullosa activista política de tiempo completo en la República Democrática Alemana, cae en coma por ocho meses. El sueño comunista se mantiene vivo solamente en su interior, pues la caída del Muro de Berlín en 1989 marcó el camino para la reunificación alemana. Así, Alex se ve envuelto en una complicada situación cuando su madre recobra repentinamente la conciencia, dado que el médico sugiere evitarle emociones fuertes y ninguna otra cosa podría afectarla tanto como el triunfo del capitalismo en su amada Alemania Oriental. Para salvarla, Alex convierte entonces el apartamento familiar en una isla anclada en el pasado, una especie de museo del socialismo en el que Christiane vive cómodamente creyendo que nada ha cambiado. Lo que empieza como una pequeña mentira piadosa se convierte en una gran estafa cuando la hermana de Alex y algunos vecinos se encargan de mantener la farsa para que siga creyendo que, al final, ¡Lenin venció! pero en un pequeño error se queda dormido permitiendo que su mama se salga a el la calle y vea que todo habia cambiado pero el rapidamente penso en la idea de que tenia que simular otro noticiero explicando lo que paso pero realmente su novia ya le habia contado que el muro de verlin habia caido y todo se comvirtio en un solo paisy a los 4 dias que ella supo eso fallecio y sus amigos y familiares mandaron en un coethe de juegete sus cesinas como ultima peticion...